Presentación:
El duduk se trata de un instrumento armenio de viento, que
data de más de 3.000 años. Es uno de los más antiguos instrumentos de doble
caña en el mundo, el cual nació a principios de los eones de la historia
armenia. Su origen se remonta a por lo menos antes de la época de Cristo.
Aunque, como nos indican, es un instrumento puramente
armenio, ha viajado durante muchos siglos por muchos países vecinos y ha
sufrido algunos cambios sutiles en cada uno de ellos, como la puesta a punto
específica y el número de agujeros. Existen variantes en: Georgia, Azebraijan,
Turquía, Persia y Balcanes. A más, el
nombre también sufrió variación, llamándose “duduki” (en Georgia), “mey” (en Turquía),
y “balaban” (en Azerbaiyán y partes de Asia Central).
Se dice que el gran maestro del duduk es Djivan Gasparyan de Armenia.
El duduk y su música
fue proclamado 2005 e inscripto en 2008 en la Lista representativa del Patrimonio Cultural
Inmaterial de la Humanidad, a propuesta de Armenia
Metodología:
Para su ejecución se utiliza una técnica especial llamada
“Respiración circular”, consiguiendo así sonidos ininterrumpidamente, y naciendo
a su vez las características notas pedales que acompañan muchas melodías,
siendo éstas una armonización muy típica de la música Armenia.
Es fundamental realizar gran cantidad de respiración, una
postura correcta y estar relajado. El control de la respiración es
diafragmático, cabeza no inclinada para evitar el bloqueo de la
respiración/energía.
Su timbre es evocador y colorido, produciendo un cálido
sonido.
Aunque su escala es una octava, requiere una habilidad considerable ajustando
constantemente los labios y los dedos.
La afinación es sin templar y diatónica, aunque se pueden
observar notas cromáticas, cubriendo parcialmente los orificios por los dedos.
Síntesis de sonido y música. Afección
en la persona
Como bien se sabe, las características más importantes del
sonido son: altura, intensidad, duración y timbre. De ellos, la altura de
sonido es uno de los aspectos más importantes y complejos a la hora de
adiestrar el oído musical, a diferencia de las demás.
La sensación de la altura está dada sobre todo por la
frecuencia del estímulo acústico. La intensidad también influye sobre la
sensación de altura, siendo estos:
·
sonidos
de frecuencias bajas, tienden a percibirse más graves cuando la intensidad
es mayor. Afectan al cuerpo y la función vestibular, llegando a sentir así los
sonidos que no se pueden oír.
·
sonidos de frecuencias altas, al
aumentar la intensidad se perciben más agudos. Son las del lenguaje y la
comunicación.
·
sonidos de frecuencia media, se
mantienen estables. Dan energía y afectan a las operaciones mentales y
psicológicas.
La altura de las notas se regulan con el diapasón, fijando
la frecuencia de la nota la (las vibraciones de las
notas ha ido variando a lo largo de los años, existiendo distintas opiniones sobre
la misma, siendo en la antigüedad de 432 Hertzios y en la actualidad 440 Hz.).
Lo que sí es cierto es que las ondas sonoras afectan al cuerpo de diferentes
maneras dependiendo de sus frecuencias, sirviendo así el cuerpo como el
resonador.
M.
Louise Aucher, presentó
la correspondencia vibratoria siguiente:
·
Piernas
(plano estático y rítmico) vibran desde: 65,20 a 130,5 ciclos por segundo.
·
Abdomen
(plano vegetativo y sexual) vibra desde 130,5 a 261 ciclos por segundo.
·
Tórax
(plano afectivo respiratorio) vibra desde 261 a 522 ciclos por segundo.
·
Cabeza
(plano cerebral y nervioso) vibra desde 522 a 1044 ciclos por segundo.
Pensemos que cada vez que escuchamos cualquier sonido,
nuestros oídos transforman las señales acústicas en impulsos neuronales que el cerebro
interpreta. Aunque se podría producir la pérdida de audición, en mayor o menor
grado, si fallara cualquier complejo proceso que se producen en el interior del
oído.
Los umbrales de frecuencias son:
Infrasonido, es
el umbral mínimo de frecuencia sonora en el oído.
Ultrasonidos, son
los que tienen un umbral máximo, volviéndose inaudibles.
Audibles, son los
sonidos que están entre estos dos anteriores, habiendo una franja que va
aproximadamente de 16 períodos/segundo a 16000 o 20000 períodos/segundo.
La zona óptima entre graves y agudos es entre los 50 y 5000
Hertzios.
Alfred A. Tomatis,
realizó una investigación donde nos muestra la importancia que desempeña el
oído en el control de la fonación, la imagen corporal y el control motor. Con
lo cual, al mejorar las habilidades auditivas una persona, al escuchar, logra
un mayor dominio de su voz e instrumento.
Tomatis, A. A., le dio mucha importancia a la parte:
1.
vestibular
(parte del oído interno), ya que:
·
controla el balance, coordinación, verticalidad,
tono muscular de los músculos de nuestros ojos.
·
podemos desarrollar una imagen de nuestro cuerpo
en el espacio.
·
Es una conexión importante para toda la
información sensorial que nuestro cuerpo manda a nuestra mente.
Quien tiene problemas vestibulares, tienen con frecuencia
dificultades de integración sensorial.
2.
Coclear o
caracol, tiene como función analizar
sonidos.
3.
Vestibular-coclear,
el nervio vestibular está presente en todos los músculos del cuerpo, porque
este está conectado a todos los nervios de la médula. Al tener control
vestibular, aumenta la conciencia temporal-espacial necesaria
para el sentido del ritmo.
El vestíbulo y la cóclea están muy
unidos y actúan enlazando la comunicación entre el sistema nervioso y el
cerebro para toda la información sensorial.
El sonido se percibe en distintos
lugares del cerebro, según se trate del ritmo, la melodía o la armonía.
Según Willems, dice que:
·
La audición del ritmo está localizada en el
nivel bulbar, lugar donde se originan las acciones reflejas motrices;
·
La melodía y los motivos melódicos se localizan en el nivel encefálico;
·
La armonía está ligada al nivel cortical,
encargándose de controlar las actividades más intelectuales.
Así, diré que el oído tiene un papel importante en la estimulación
del cerebro, aumentando el potencial eléctrico del mismo; pero no todos los
sonidos producen dicha estimulación, ya que influye que la frecuencia de
reproducción sea alta o baja.
Cuando nuestro cerebro tiene buena energía, podemos:
enfocar, concentrar, organizar, memorizar, aprender y trabajar mucho tiempo
casi sin esfuerzo.
Además, debemos tener en cuenta que nuestro cerebro dispone
de dos hemisferios:
·
Hemisferio derecho, realiza tareas visuales y
espaciales, artísticas y musicales; y controla el lado izquierdo de nuestro
cuerpo.
·
Hemisferio izquierdo, su función es de tipo
lógica, verbales, analíticas y racionales. Controla el lado derecho de nuestro
cuerpo.
Diferencia entre:
·
Oír, que es percibir de forma pasiva los
sonidos.
·
Escuchar, que es algo opcional, seleccionando
los sonidos que se desea oír para percibirlo de forma clara y ordenada,
comprendiendo y reteniendo los mensajes sonoros, sobre todo el lenguaje.
Junto con la síntesis de Willems, el cual decía que:
·
La escucha sensorial es oí,
·
La escucha afectiva es escuchar,
·
La escucha intelectual es comprender,
vemos que para
conseguir una buena audición, hemos de tomar conciencia, donde poder registrar,
memorizar, reproducir e imitar la misma.
¿Qué relación puede haber entre
aprender el lenguaje verbal y el aprendizaje musical?
Tengamos en cuenta que la música se escribe en la duración,
es decir, el tiempo; mientras que la pintura, por ejemplo, lo hace con el
espacio.
Los elementos fundamentales de la música son: el ritmo y la
melodía, organizándose por sucesiones de sonidos rítmicos, como el lenguaje.
Aunque la música y el
lenguaje tienen en común el ritmo y la melodía, solo la música usa de forma
simultánea el timbre y los sonidos, creando así la armonía.
En cuanto a las características de la música como son: el
tono, el timbre, la intensidad y el ritmo, se encuentran en el lenguaje oral,
preparando la música: el oído, la voz y
el cuerpo, a escuchar, integrar y emitir sonidos del lenguaje.
Tomatis, fundamentó su método de reeducación de la escucha a
tres leyes:
1.
La voz contiene únicamente los sonidos que el
oído capta.
2.
Si se le da al oído la posibilidad de
escuchar correctamente, se mejora instantánea e inconscientemente la emisión
vocal.
3.
Es posible trasformar la fonación por
una estimulación auditiva sostenida durante un cierto tiempo (ley de
remanencia).
Tomatis presentó en 1953 un informe a la Academia Francesa
de Ciencias, estableciendo la siguiente ley: “La voz contiene únicamente los sonidos que el oído capta”.
Cómo puede influir en el ser humano
el sonido producido por el duduk
El duduk, reproduce, como hemos indicado antes, sonidos
tímbricos, cálido, suaves y aterciopelados, evocadores y coloridos, despertando
en nuestras emociones y sentimientos, la alegría de vivir y llevándonos a
lugares y sensaciones inexplicables, en el interior de nuestro ser.
El sonido que reproduce es hipnotizador…, y además de ser
música, es mucho más, haciéndote vibrar y transportándote emociones olvidadas,
vividas o por vivir… Te ayuda a liberar
y abrir canales de autoconocimiento desde ti, para ti y contigo.
Según Gagik G. (músico armenio y difundidor del duduk y la
cultura de su país), “Tiene el don de
perturbar nuestras emociones”.
Películas:
El duduk ha dado vida, sentimientos… a muchas películas,
tras la interpretación y reproducción de sus sonidos en las mismas, sin tener
conocimiento el espectador del instrumento intérprete de dicha música.
Al ver estas películas u otras existentes, en las cuales se emplea como
instrumento principal el duduk, detectaremos como no solo nos transmite los
mensajes las imágenes y las palabras durante la película, sino además los
sonidos y la música que se interpreta (siendo el instrumento principal el duduk
y mayor transmisor de la emoción), transportándonos a vivir las emociones que
se nos desea contagiar, haciendo que nuestro cuerpo reacciones en cada una de
ellas. No olvidemos que la comunicación no verbal es fundamental para detectar,
sentir, vivenciar, observar, determinados mensajes, sentimientos…
Algunos ejemplos de
estas películas son:
Vídeos y Cd’s:
Algunos
autores e intérpretes de estas armonías tan misteriosas son:
·
Gagik
Gasparyan
·
Deleyaman | Second (2003):
.jpg)
·
Djivan
Gasparyan
·
Otros
