Las cosas más sencillas te pueden cambiar la vida.
Las criaturitas más pequeñitas te pueden hacer renacer y resurgir de un mundo que tú no has elegido; te pueden devolver la felicidad, la confianza, el interés por luchar y vivir.
Tú distes luz a nuestro ser, a nuestro amor, a nuestra felicidad e hiciste que estuviésemos más unidas en nuestro camino. Nos distes tanto…, bichito nuestro…, tanto…
Nunca olvidaremos tus maullidos tan sencillos y silenciosos, tus carreras, tus escondites, tu saltos, tu personalidad, tu fortaleza, tu mirada, tu ingeniosidad, tu seguridad, tu destreza, tus granujerías, tus manías. Nunca olvidaremos ese reloj que llevabas incorporado en la gran inteligencia que mostraste tener durante estos once años que conviviste en casa.
Once años…, qué curiosa es la vida… Ya ha hecho once años que tú elegiste a mami Rosa…
Y es que fuiste tan grande…, que conseguiste el reinado de nuestro hogar.
Carmen Trobat Barrios
Dedicado a nuestro “Nilo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario