Música y/o sonidos.

Si observamos y escuchamos, nos daremos cuenta que estamos en continua reproducción y percepción de sonidos, ruidos, en nuestro día a día. Melodías en los teléfonos, ordenadores, etc., ruidos con el tráfico, golpes, etc.

Desde que nos engendramos en nuestras madres, percibimos sus sonidos melódicos a través de su voz, sus canciones infantiles... También comenzamos a percibir el sonido del agua..., del viento..., de los animales (pájaros, grillos, etc.).

Cada uno tenemos nuestro propio sonido, nuestra propia melodía, nuestra propia reproducción... Además, las composiciones musicales nos pueden producir alegría o estimulación,  tristeza o rechazo por contra.

La musicoterapia aun es muy desconocida, y da muchas dudas en algunas personas sobre si influye tanto en nosotros... o solo son fantasías de algunos otros...

En musicoterapia no solo se habla de música, sino, de todos los sonidos o ruidos que nos rodean, que nos provoca algún tipo de sensación; sonidos que forman parte de nosotros mismos, de nuestro cuerpo y nuestro espacio. Musicoterapia no solo es música clásica, es mucho más...

Así, me gustaría ir compartiendo con vosotros experiencias y ejemplos donde podáis ir descubriendo nuevas impresiones  que os puedan ayudar en vuestros día a día de forma positiva a través de la música, con ayuda de la musicoterapia.